El agua del Mar Menor es totalmente diferente de la del Mediterráneo, por su salinidad y por su riqueza en minerales. Son históricamente conocidas las propiedades terapéuticas de estas aguas, sobre todo en problemas de piel y en reuma, artritis, artrosis, etc.

El Mar Menor abastece las Salinas del Parque Regional de San Pedro del Pinatar, en las charcas de Las Salinas, el agua por evaporación, sufre una concentración que hace que sus propiedades terapéuticas se multipliquen. Según profesores de la Universidad de Murcia, el agua de Las Salinas del Mar Menor, es la única en el mundo parecida a la del Mar Muerto.

El Hotel Lodomar dispone de un Centro de Talasoterapia, inscrito en Sanidad como Centro Reumatológico, con la única piscina interior climatizada a 35 grados, cuya agua se extrae directamente de Las Salinas del Mar Menor. Basándonos en estas aguas tan exclusivas, combinadas en muchos casos con Lodos del Mar Menor, aplicamos una serie de terapias enfocadas hacia patologías como psoriasis, reuma, artritis, artrosis y fibromialgia, con unos resultados excelentes.


EL POTASIO

Regula la función del corazón, reduce la presión
arterial, es necesario para el equilibrio normal de líquidos, fundamental para
la función normal de los nervios y la función muscular, participa en la
formación de glucógeno (combustible muscular) y ayuda a los pulmones a eliminar
el dióxido de carbono.

 

EL MAGNESIO

Es un tranquilizante natural que mantiene el
equilibrio energético en las neuronas y actúa sobre la transmisión nerviosa, cura
la artrosis debida al ácido úrico, hace desaparecer el temblor senil, desvanece
el agotamiento intelectual, previene los cálculos renales, actúa sobre el
sistema neurológico favoreciendo el sueño y la relajación, entre otros…

 

SULFATOS

Actúan sobre la piel, sobre todo si cursan con
importante descamación dérmica (psoriasis, epiteliomas, dermatitis, herpes,
grietas de la piel, tumores de piel, úlceras con pus). En procesos
inflamatorios crónicos a nivel de mucosas, sobre todo si cursan con secreciones
amarillentas. En tendencias a la formación de pólipos.

 

LOS CLORUROS

Intervienen en problemas dérmicos (acné superficial,
sequedad de piel, dermatitis, fisuras labiales, herpes), afecciones de las
mucosas. En la unión del sodio con el cloruro (natrum muriaticum, la sal
común), útil tanto en procesos que cursan con sequedad de mucosas como en
procesos que cursan con exceso de líquidos (edemas, etc).